La diputada Elvira Savino propone  en el congreso italiano aprobar una norma para procesar a los progenitores que no den productos de origen animal a sus hijos.

Esta propuesta de ley utiliza como detonante los casos aislados de algunos niños veganos con problemas de salud, según ell@s, por ser vegano, como la deficiencia de vitamina B12.

Este panorama es más serio de lo que parece, ya que se trata de una caza de brujas descarada y a dedo.

Las recomendaciones oficiales sobre las personas veganas son claras: cualquier persona vegana debe tomar suplemento de vitamina B12, tal como expliqué en este artículo.

Ahora bien, las recomendaciones oficiales también dicen lo siguiente:

‘’Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas”, Asociación Americana de Dietética (ADA).

Si los profesionales de la nutrición recomiendan que hay que suplementarse con vitamina B12, y los padres no suplementan a sus hijos con vitamina B12, ¿no será que el problema es que son unos padres irresponsables?

Lo que yo veo aquí es una cara dura tremenda, y como siempre, en la política y en los medios de comunicación utilizan los casos aislados, en este caso de niños que enfermaron y casualmente fueron veganos, para llamar la atención.

Los titulares morbosos son los que venden.

‘’Muere un vegano por tropezarse con un escalón’’ (seguro que tenía falta de lucidez mental por ser vegano, ya que no hay más personas que tropiecen con un escalón).

¿Acaso no hay niños enfermos que no son veganos?

Ahora resulta que se debería prohibir tener niños veganos, pero no dicen nada de prohibir la cocacola, el colacao (70% azúcar) las chucherías, los ‘’cereales de desayuno’’,  galletas y bollería ultra azucarada con harinas refinadas, la entrada de niños al McDonalds, que los sobornan con regalos y juguetes para atiborrarles a productos repletos de azúcar, grasas trans, calorías… y un largo etc.

Vivimos en una sociedad con miles de niños que padecen diabetes, obesidad e incluso cáncer, ¿y cuántos de esos niños son veganos?

Morbo y alarmismo, eso es lo que vende en los medios de comunicación y en la política, lo que buscan es desviar la atención de los problemas reales, que es la terrible despreocupación de la salud en el sector político-sanitario.

En España se desgravan los impuestos a McDonalds mientras gimnasios y nutricionistas pagan un 21% de IVA. ¿Esas son las políticas de salud pública que necesitamos?

Dan pena si piensan que no se les ven las intenciones.

Que no te engañen, la salud pública es un juego ridículo con demasiada influencia de la industria farmacéutica y alimenticia.